La cueva de Friouato, un misterio escondido en Marruecos
Al sur de la ciudad marroquí de Taza encontramos la anteriormente nombrada Cueva de Friouato, concretamente en el interior del «Parque Nacional de Tazzeka». Su extensión es un verdadero misterio, se han explorado unos 272 metros pero, podría llegar a tener más de 3,5 km e incluso, hay indicios que sugieren la presencia de un río subterráneo. Los habitantes del lugar afirman haber visto grupos de exploradores que no regresaron tras su visita a la cueva, lo cual, da lugar a gran cantidad de mitos y leyendas que dan a este espacio un toque mágico, siniestro y que invita a pensar a muchos sobre la posibilidad de que sea una “puerta al más allá”.
Una aventura única
Cientos de turistas visitan las grutas de Friouato cada año, adentrándose en una aventura sin igual, en un cuento del que son protagonistas y del que jamás cerrarán la última de sus páginas puesto que, las imágenes; las sensaciones, los aromas, los colores, la luminosidad, son una perfecta obra de arte que, como si de un preciado libro se tratase se sellará en sus memorias y retomarán esas páginas una y otra vez.
Las grandes paredes verticales de la gruta, los inmensos y profundos balcones fabricados por la madre naturaleza; las pequeñas grutas adyacentes que se encuentran por el camino, escalinatas de piedra, olor a humedad, y oscuridad a medida que vas introduciéndote más y más entre sus angostas paredes, que se abren mostrándote una panorámica entre luz y sombra.
En su interior encontramos una formación rocosa de gran tamaño a la que denominan “La mesa”, columnas naturales, estalactitas, formaciones rocosas en forma de cascada, de brillantes cristales que decoran toda la estancia, enormes socavones , estalagmitas, bóvedas, entramados pasadizos, etc.
La gruta más grande del norte de África
Sí amigos, esta gruta es considerada la más grande de todo el norte africano, por lo que podéis imaginar su magnitud, un verdadero enigma que se esconde bajo tierra. Aseguramos que no dejará decepcionado a nadie, es simplemente, impresionante.
¡Se puede visitar!
La zona está habilitada para recibir visitas turísticas y de las personas locales, puesto que, cuenta con escalones, lugares vallados y muchas estalactitas cortadas para permitir el paso humano, sin poner en riesgo la vida. Obviamente, dada la humedad y la irregularidad del terreno, hay que tener especial cuidado ya que son comunes los resbalones, por esto, entre otras razones, se recomienda ir en grupo, acompañados por un experto en el tema que pueda servirnos de guía para optimizar la visita, evitando así imprevistos como caídas, claustrofobias o incluso desorientación en el medio.
El silencio y la oscuridad hacen que muchas personas se sientan agobiadas, por lo que, si somos claustrofóbicos es mejor evitar la experiencia y dejar que nos la cuenten los demás.
Aunque generalmente es una gruta apta para todos los públicos, la forma física es importante porque, en algunos tramos laberínticos hay que arrastrarse por el suelo. A grandes rasgos, podríamos decir que deberían evitar su acceso embarazadas, niños muy pequeños, personas con movilidad reducida, problemas cardiacos o de claustrofobia y de edad avanzada en condiciones no favorables para el ejercicio físico.
Ropa aconsejada y otros utensilios
Como si fuésemos a la montaña; ropa cómoda, calcetines de repuesto, calzado que tenga buen agarre y preferiblemente que cubra el tobillo, personalmente recomiendo utilizar pantalones largos e impermeables adaptados por supuesto a la temperatura que haga (suele hacer frío y humedad en todas las épocas del año) y de igual modo con la ropa de arriba. Conviene no llevar demasiadas capas para evitar agobios y para poder sentirnos más ligeros. Así mismo, debe ser una indumentaria que nos permita realizar movimientos amplios y que no nos importe manchar. También se debe llevar una mochila pequeña con la ropa de cambio, agua, papel higiénico, una linterna (a ser posible de cabeza), una pequeña navaja y un botiquín de primeros auxilios que nos puede resultar de gran utilidad ante algún pequeño accidente.
En invierno, por las nevadas y el clima frío, no se recomienda bajar a la gruta por seguridad y por confort ya que, puede haber algún desprendimiento de roca que nos imposibilite la salida.
Tiempo de recorrido
Generalmente se suele tardar en torno a dos horas y media o tres horas en realizar la visita completa (ida y vuelta), no obstante, el tiempo estimado variará en función de las características del grupo, pudiendo adaptarse el recorrido a seguir.
Los que ya han visitado la gruta
Describen una sensación de armonía y a la vez de miedo, de paz y a la vez de inquietud, de desconexión de los problemas y sobre todo, de felicidad. Aseguran no haber visto nada igual en ningún otro rincón del mundo y, por supuesto, se alegran de haber disfrutado de una visita única con sello de identidad propio.
¿Te atreves a conocer uno de los misterios más hermosos de Marruecos?
