Las artesanías que el viajero encontrará a lo largo y ancho de Marruecos son una obra de arte en sí misma. Elaboradas artesanalmente, las piezas se transforman en únicas e irrepetibles.
Será por eso, además de su colorido y diversidad de formas lo que hace que el turista se vea atraído a quererse llevar todo lo que encuentra a su paso.
Los marroquíes a través de su artesanía logran vencer la frontera del tiempo haciendo valer la tradición y conservando las huellas culturales y sociales de siglos anteriores.
En cada región de Marruecos se especializan en algo y representan su cultura en diversas formas: alfombras tradicionales en telar, vestimenta típica marroquí, zapatos –babuchas-, cuero y piel, alfarería, cerámica, hierro, joyas, cerámica, etc.
Circular por las callecitas de los zocos se torna una salida tentadora llena de colores y matices, de la que seguro no regresará con las manos vacías. Es muy fuerte la tentación, ya que los productos artesanales que se ofrecen por doquier son de una gran belleza.
Seguro querrá probarse, tocar y oler todo. Si lo hace tendrá que empezar a regatear con el vendedor, la práctica más habitual de éste colorido país. Y estará en su habilidad inicial de poner el precio al objeto lo que determinará si realizó o no una buena compra.
Serán muchas las oportunidades que tendrá de comprar, por eso le brindamos una lista con una gran variedad de opciones:
Cerámica marroquí: cuencos, vasos, tajines, adornos, platos, etc. son algunas de las cosas que encontrará en el camino. Las piezas son originarias de: Tánger, Fez, Mequinez (Meknés) y Safi. En todos los casos están hechas en barro pero el color le da su identidad de origen. Es así como las cerámicas de color verde, normalmente son de Méknes; las de color amarilla de Safi; y las azul y blanco de Fez. Lo que más utilizan ellos es el Tagine. Es un cuenco de barro con base redonda y tapa cónica que se utiliza para cocinar a fuego lento sobre las brasas un sabroso plato con el mismo nombre: Tagine
También encontrará tagines de color o con dibujos pero estos son sólo para decoración, porque al ponerlos al fuego los dibujos se salen y la pintura se quiebra.
Artesanía en hierro: En Marruecos se fabrican teteras de latón y bronce. Muchas de ellas se realizan manualmente y se puede observar en la pieza el golpe de martillo. También se fabrican enormes bandejas labradas para servir el té y otros utensilios como cucharas, etc que sirven al momento de acompañar el ritual del té.
También fabrican una amplia variedad de lámparas, faroles; entre ellas las tradicionales menaras.
Artesanía en cuero: las vandoleras y carteras de diseños más desopilantes los encontrará en Marruecos. Si bien no usan mucho el cuero tenido de colores llamativos, tienen una gran variedad en productos de marroquinería.
Artesanías en plata: diseños exclusivos y labrados diferentes distinguen las joyas marroquíes y bereberes. Hay fantasías típicas bereberes realizadas con semillas de árboles sagrados.
Variedad de productos medicinales, afrodisíacos y aromatizantes: encontrará herboristerías en las que, si se detiene, seguro pasará medio día aprendiendo sobre los usos de cada yuyo que allí encuentre.
Chilabas, caftanes, babuchas: La vestimenta marroquí es también objeto de artesanía de altísima calidad. Se mezcla la seda con otros materiales de gran calidad para realizar manualmente bordados de chilabas y caftanes de primera calidad.
Las babuchas, que son los zapatos de uso más frecuente entre los marroquíes sin distinción de sexo, se hacen, por lo general, de auténtico cuero auténtico. De todos modos siempre hay que mirar lo que uno esté comprando porque las imitaciones existen en todas partes del mundo.