9 065 000 km2 de superficie conforman el maravilloso desierto del Sáhara en el que cobra un inmenso protagonismo su arena, que en ciertos tramos aparece como blanca sal y en otros luce como el oro en pequeñas virutas iluminadas por el cálido sol.
Candente durante el día se muestra la arena del desierto y fría como un témpano duerme durante la noche. Leer más