La Luz de Marrakech

Una extraordinaria intensidad de luz

Muchos son los turistas que quedan prendados de la luz de Marrakech y es que, en este lugar el sol brilla con una intensidad verdaderamente extraordinaria.

Todo parece más hermoso bajo la luz de los rayos solares que inciden sobre esta particular ciudad marroquí.

Un paraíso para expertos y aficionados de la fotografía

Según comentan diversos expertos en materia de fotografía, la luz natural de Marrakech es estupenda para conseguir unas maravillosas fotos que dejarán sin habla a los que tengan el placer de visualizarlas, más aún al que tenga la oportunidad de plasmar esos instantes bajo los latentes rallos solares que resaltan la belleza de cualquier objeto, persona, animal o planta que se halle delante del objetivo de una cámara fotográfica.

Podemos conseguir impresionantes imágenes a medio día en el zoco de la Medina donde la luz del sol ilumina con intensidad a la par que se esconde entre las estrechas callejuelas y rendijas. Una enorme gama de contrastes de luces nos permitirán jugar para conseguir auténticas obras de arte.

Expertos y aficionados de la fotografía consideran altamente recomendable disfrutar del atardecer en la plaza Djemma el fna , pudiendo así ser testigos del momento en que el sol se esconde poco a poco a fin de ceder momentáneamente su lugar a la sinuosa luna.

Una experiencia única

Caminar por las callejuelas marroquíes disfrutando bajo el sol. Pasear por el Zoco dejando que los colores de las especias, de las telas, los tintes… sean iluminados por nuestro amigo Lorenzo. No sé qué tiene la luz de Marrakech pero influye en su belleza, en su forma de ser y su personalidad propia.

Una ciudad de luz, una ciudad feliz

Especialistas en psicología y en neurología afirman que la luz solar es muy beneficiosa para la salud mental. Una ciudad en la que haya muchas horas de sol, tendrá unos ciudadanos más inclinados hacia la felicidad ¿Se deberá a esto la gentileza de los ciudadanos en Marrakech? Seguramente tenga su correlación física, de eso estoy segura.

Cuando el día amanece nublado, parece que los humanos estamos también nublados. Necesitamos al sol para ser felices ¿quién no ha sonreído alguna vez al notar la suave caricia de los rayos del sol en invierno?

La cantidad de luz natural afecta en la personalidad humana y por ende, la calidad de la misma también incide en la construcción de la propia forma de ser.

El turista que llegue a Marrakech podrá disfrutar de un lugar único alumbrado de un modo peculiar que sin lugar a dudas le hará sentir, emocionarse y centrarse en vivir el momento. A veces nos obsesionamos demasiado con el futuro, otras lo hacemos con el pasado, tal vez necesitamos un respiro para poder saborear el color del presente que se nos escapa de forma irremediable de nuestras manos.

Amaneceres y ocasos

El sol nos recuerda la calidez, la vida y su desaparición nos remite a la oscuridad, al no ser, a la desaparición y a la muerte. Personalmente pienso que pisar Marrakech es sinónimo de pisar vida, en el sentido metafórico de la palabra. Es llenarnos de luz, de fuerza y de ilusión para tomarnos el ocaso de nuestros días como algo necesario para los nuevos amaneceres. Tal vez necesitemos un nuevo amanecer que de sentido a nuestra a veces tan complicada existencia.

Fuentes de información:

– Enfocando el mundo: “10 cosas únicas de Marruecos” (Carmen Mateos).

– Viajes por Marruecos: “La luna de Marruecos” (Soraya R. Oronoz).

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