Las Cascadas de Ouzoud

En la parte central de Marruecos encontramos las preciosas cascadas de Ouzoud, ubicadas en el medio Atlas, en un acogedor pueblo llamado Tanaghmeilt de la provincia de Azilal.

Las cascadas de Ouzoud reciben cada año a centenares de turistas interesados en disfrutar de la naturaleza en su estado más puro, 110 metros de altura hacen que la corriente del río Ouzoud se vierta con fuerza produciendo una sensación de libertad, belleza y grandeza únicas.

Decorando todo el camino podemos contemplar centenarios olivos que dan el nombre a este lugar, puesto que Ouzoud, en bereber significa “oliva” a este paisaje idílico también le acompañan unos pequeños molinos antiguos que aún conservan su funcionalidad dando al lugar un toque bucólico encantador.

Los turistas pueden disfrutar de las cascadas accediendo a ellas desde la ciudad de Aït Attab llegando desde Beni Mellal o Marrakech por el pueblo de Ouled Ayyad. Desde Beni Mellal se encuentran a 120 km y desde Marrakech a 150km.

Disfrutar del aire puro, del aroma de la hierba, del sonido del agua chocando contra las rocas, del cielo azul tranquilo e incluso de un baño relajante a la orilla de las cascadas es un plan realmente seductor que cada vez convence a más personas.

Las cascadas están en el Geo-parque del Megum, un parque que consta de gran variedad de rocas, minerales e incluso huellas de dinosaurios y grabados rupestres por lo que es ideal para pasar un bonito día en familia, en pareja o con amigos; para relajarse, disfrutar y contemplar la belleza que la naturaleza ofrece.

En sus alrededores se encuentran los valles del Gran Atlas, que forman parte de la Reserva Natural de Tamga en la que hay una extraordinaria biodiversidad que incluye cientos de especies vegetales y animales.

Las cascadas de Ouzoud son consideradas las más altas y bellas de Marruecos, su caudal es más o menos constante durante todo el año y es una de las excursiones clásicas que se hacen en el país, siendo su duración más frecuente de un día. Es una experiencia irrepetible que aconsejamos a todo aquel que quiera conocer Marruecos. Es un bonito contraste entre la ciudad y el campo que libera tensiones y hace brotar lo más bonito de cada individuo.

Como punto negativo, hay que decir que, debido a su alta demanda turística se está poniendo en peligro el hábitat de algunas especies locales, por lo que cabe recalcar la necesidad de recordar el necesario respeto por el medio ambiente que deben procurar los visitantes. Cada vez, son más las asociaciones centradas en la protección de la zona y es que, no debemos olvidar, que podemos disfrutar sin destruir. Llevar una bolsa en nuestra mochila para nuestros restos, no molestar a los animales, no destruir los nidos de las aves allí presentes, son algunos de los gestos que contribuyen al buen mantenimiento del medio.

Si quieres vivir esta experiencia, sentir el agua envolviendo tus sentidos, el canto de las aves decorando el paisaje, el contraste de colores y el aroma a libertad, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de informarte.

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